Ir al contenido principal

Una diócesis propia para un país independiente (VI). La erección de una diócesis en Costa Rica, un deseo religioso, pero también político

Como se pudo observar en entregas anteriores, el proyecto de creación de la Diócesis de San José fue una idea de larga data, que inició desde el proceso de conquista y finalizó a mediados del siglo XIX. Así, los designios de erección de la diócesis deben ser entendidos como una forma de eliminar la impronta colonial. Que enmarcaron los deseos de autonomía del grupo de poder en Costa Rica respecto a las élites leonesas, se buscó la soberanía eclesial de Nicaragua, pero también, la consolidación de su independencia, la ratificación de los límites territoriales y la creación de otra institución con una autoridad episcopal residente en el país. De modo que se combinaron tanto intereses religiosos, como políticos, económicos y sociales, en pro de consolidar la independencia de Costa Rica frente a los centros de poder del territorio vecino.  

Posterior a los procesos de independencia del Reino de Guatemala, la idea de erección de una diócesis también debe ser entendida como una forma de diferenciarse entre los nuevos e incipientes Estados. Costa Rica estaba unida a Nicaragua desde 1545, por lo que sus autoridades ansiaban la eliminación de cualquier atadura heredada del régimen colonial, para la élite costarricense la independencia religiosa era funcional, en la medida en que colaboraba en reforzar su independencia política. Además de consolidar y dar forma al Estado costarricense y fortalecer las nacientes instituciones y la hacienda pública, al dejar de enviar efectivo por concepto de diezmos a Nicaragua. Debido a que significaba un freno en la economía, que ocasionaba una merma en la consolidación de un mercado interno -fundamental para establecer un mercado externo-, por la ausencia del flujo de contante.

Sin embargo, no fue hasta inicios de la segunda mitad del siglo XIX, cuando Roma reconoció a Costa Rica como país independiente y república soberana, y el 28 de febrero de 1850 se emitió la bula Christianae Religionis Auctor, con la que se erigió la Diócesis de San José. Con ello, Roma manifestó el reconocimiento completo y total de la independencia, mediante la erección de la diócesis, el último eslabón colonial se había roto para Costa Rica. Además, de la autonomía eclesial y el reconocimiento como nación otorgado por la Ciudad Eterna, en esta bula también se reconocieron los límites de la nueva diócesis: los mismos indicados para el país en la Carta Magna. El territorio definido por la Corte de Pio IX para la diócesis coincide con el que se aceptó como territorio costarricense en la Constitución de 1848, lo que implicó la validez que concedía Roma a la delimitación territorial propuesta por la república.

La idea de una diócesis para el país es importante, desde el punto de vista político, porque permitió consolidar los primeros esfuerzos de construcción del Estado-Nación. Por ejemplo, para el estudioso Oscar Oszlak la conformación del Estado nacional supone, a la vez, la conformación de la instancia política que articula la dominación y materialización en un conjunto interdependiente de instituciones que permiten su ejercicio. El sistema de dominación al que Oszlak hace referencia evoca la noción de Estado -ámbito territorial y referente ideológico- vinculado a la idea de Nación; de modo que, el proceso de formación del Estado no puede entenderse sin explorar, concomitantemente, el surgimiento de esos otros fenómenos que no sólo convergen en la explicación de cada proceso. Con esto queda en evidencia la teoría propuesta por el autor, quien propuso que la aparición de los Estados, posterior a la independencia, no se dio por generación espontánea, del mismo modo que no se construye por la intervención de una sola persona, por el contrario, es un proceso de construcción social, donde para el caso costarricense la Iglesia católica en general fue una pieza clave.

En la teoría de Oszlak son muchos los elementos que permiten la conformación de un nuevo Estado, sin embargo, para entender la realidad costarricense es importante recurrir a dos de ellos en particular, el primero es el reconocimiento internacional y el segundo, la delimitación territorial. De igual manera, Philippe C. Schmitter, John H. Coatsworth y Joanne Fox Przeworski, establecieron una serie de criterios indispensables para la formación de los Estados-Nación: 1) la capacidad de externalizar su poder, al obtener reconocimiento como unidad soberana dentro de un sistema de relaciones interestatales; y 2) la capacidad de institucionalizar su autoridad, a través de una estructura de relaciones de poder. Además de 3) la capacidad de internalizar una identidad colectiva, mediante la emisión de símbolos que refuerzan sentimientos de pertenencia y solidaridad social, que, de una forma u otra, posibilitan el control ideológico como mecanismo de dominación.

Así las cosas, y retomando la teoría de Oscar Oszlak, se entiende que la idea de formación del Estado es un proceso de adquisición de atributos para la dominación política, que suponen la capacidad de articulación y reproducción de cierto patrón de relaciones sociales.  Tomando en cuenta lo propuesto por Oszlak, y Schmitter, Coatsworth y Przeworski, la erección de la Diócesis de San José fue un determinante social, pues posibilitó a las élites gobernantes de Costa Rica institucionalizar su autoridad y ejercer dominio y control sobre el territorio que le fue reconocido como suyo. Tanto la diócesis como el reconocimiento otorgado a Costa Rica por la Santa Sede, posibilitó desde el campo eclesial y político parte de la consolidación del Estado costarricense y eliminó cualquier vestigio colonial que lo supeditara a Nicaragua. La creación de una diócesis para Costa Rica es de gran importancia, no solo desde el punto de vista religioso, también político; fue sinónimo de autonomía, la cual, se desarrolló en un contexto de constatación de la independencia y el proceso de creación de los Estados-Nación. 


Raquel Alfaro Martínez y José Aurelio Sandí Morales

Escuela de Historia

Universidad Nacional


Comentarios

Artículos más leídos durante el último mes

La Iglesia de las Ánimas de San José (II)

2. Convento de frailes capuchinos: Efectivamente, en algún momento del año 1949, Mons. Sanabria debió de acordar con los Padres Capuchinos la cesión a estos del terrero donde se enterraron las víctimas de la epidemia del cólera de 1856. Así, sabemos que el 2 de enero de 1950 Mons. Sanabria escribe al P. Valenciano informándole del próximo establecimiento de los Padres Capuchinos en San José, “precisamente en el sitio que fue Cementerio del Cólera, en donde ellos además de fijar su residencia habrán de construir la Iglesia o Capilla de Ánimas que fue el objeto para el cual fue donado aquel terreno. Estoy seguro de que este informe habrá de ser de su pleno agrado, no solo porque ya se ve próxima una solución al problema de la construcción de la iglesia de las Ánimas, sino también porque aquel vecindario aprovechará no poco de los ministerios de los Padres” . Ese mismo día contesta el Padre Valenciano a Mons. Sanabria felicitándole por su decisión. El 14 de abril de 1950 desde Car...

Celebramos el 30 aniversario de la visita del Papa Juan Pablo II a Costa Rica (1983 - 2013)

         Este próximo 2 de marzo se cumplen 30 años de la llegada del Papa Juan Pablo II a Costa Rica y con ese motivo el Archivo Histórico Arquidiocesano ha digitalizado un pequeño grupo de 25 fotografías, testimonio de este gran acontecimiento, que quedan a disposición del público en las computadoras de la Sala de Consulta. La digitalización ha sido realizada por Luis Carlos Bonilla Soto, compañero de la Curia Metropolitana en la Vicaría Episcopal de Pastoral Litúrgica.          La visita de Juan Pablo II a Costa Rica fue parte de un viaje más amplio que, con una apretadísima agenda, le llevó en 8 días por todos los países de Centroamérica y Haití : Costa Rica (días 2 y 3 de marzo), Nicaragua (4 de marzo), Panamá (5 de marzo), El Salvador (6 de marzo), Guatemala (7 de marzo), Honduras (8 de marzo) y, el último día, Belice y Haití (9 de marzo). Supuso el viaje internacional número 17 de este Papa viajer...

La iglesia de las Ánimas de San Jose (I)

El presente trabajo trata de señalar los principales hitos de la Historia de la Rectoría Preciosísima Sangre de Cristo , más conocida como Iglesia de las Ánimas, dada su importancia para la ciudad de San José y su estrecha relación con los orígenes de la actual sede del Archivo Histórico Arquidiocesano “Monseñor Bernardo Augusto Thiel”. La Iglesia de Las Ánimas, ubicada en la Avenida 10 de San José, es un hito urbano de la capital josefina, por su ubicación actual en una de las principales entradas a la ciudad y junto a los principales cementerios de la misma y por erigirse sobre el solar del antiguo Cementerio del Cólera , en el que fueron enterrados los afectados por esa epidemia en el año 1856 a raíz de la Campaña Nacional contra William Walker. La investigación se ha hecho a partir de las fuentes documentales existentes en el Archivo Histórico Arquidiocesano. Por ello sus conclusiones podrían verse matizadas a partir de la consulta de otros acervos documentales. Se ha co...

El "Album del Clero" del Pbro. Walter Howell

Iniciamos este año poniendo a disposición de todas las personas interesadas una serie de colecciones documentales que en su día formó el Pbro. Walter Howell Castro (1947-2012) y que el año pasado fueron donadas por su familia a este Archivo. Estas colecciones son: El denominado "Album del clero" , colección constituida por 12 volúmenes de gran formato con fotografías, correspondencia, documentos personales y recortes de periódicos referentes a 781 sacerdotes costarricenses o vinculados a Costa Rica. El llamado "Album de recortes" , formado por recortes de periódicos organizados en 22 volúmenes temáticos relativos a los Papas (desde Pío XII a Juan Pablo II), Mons. Román Arrieta, el clero de Costa Rica, asuntos religiosos, Historia de Parroquias, la Virgen de los Ángeles y asuntos de otra naturaleza (Arte, alimentación, el Universo, terremotos). Volúmenes temáticos de prensa nacional , relativos a la visita de Juan Pablo II a Costa Rica en 1983 y a temas ...

Fray Antonio Margil

Fray Antonio Margil nació en Valencia, el 18 de agosto de 1657 . Sus padres se llamaban Juan Margil y Esperanza Ros. Fue bautizado dos días despu é s en la parroquia de san Juan del Mercado, hoy llamada de los Santos Juanes .   Vistió el hábito franciscano a los 18 años de edad en el convento de la Coron a , de Valencia, en el que hizo la profesió n un a ñ o m ás tarde, tomando el nombre de Antonio por el de Agapito que le habían puesto en el bautismo. Ordenado sacerdote de 1682, residió en los conventos de Onda y Denia, de donde en marzo de 1683 pasó como misionero a las Indias Occidentales. Ya en Am é rica, se decidió con todo el entusiasmo de su juventud y celo religioso a evangelizar a los indígenas, recorriendo a pie, var i as veces, parte de las Am é ricas Central y septentrional, entre Luisiana y Panamá, y cosechando copiosos frutos .   Quer é t a ro, en M é xico, fue el primer centro de su actividad , si bien pronto comenzó su fabulosa etapa misioner...