Ir al contenido principal

La función pastoral de los archivos eclesiásticos

Este dos de febrero se cumplen 25 años de la publicación de la carta circular de la Pontificia Comisión para los Bienes Culturales de la Iglesia titulada "La función pastoral de los archivos eclesiásticos". La circular, dirigida a todos los obispos del mundo, es una referencia ineludible para orientar la labor de los archivos en todas las diócesis, de ahí que merezca la pena aprovechar la oportunidad del aniversario para  exponer, al menos, una rápida síntesis del rico contenido de esta carta circular, cuyo texto está disponible tanto en la web del Vaticano (en francés, inglés e italiano), como en la biblioteca del Archivo Histórico Arquidiocesano (en español).




La carta circular, desde su mismo inicio y a lo largo de todo el texto, considera a los archivos eclesiásticos como "lugares donde se conserva la memoria de las comunidades cristianas y a la vez factores de cultura para la nueva evangelización". Aboga por el estudio documentado y sin prejuicios del propio pasado, así como por la consideración de los archivos como los lugares de la memoria de la Iglesia, que por tanto "deben recoger sistemáticamente todos los datos con los que se ha escrito la historia de la comunidad eclesial", posibilitando de ese modo "una atenta valoración de lo que se ha realizado, de los resultados obtenidos, de las omisiones y de los errores"

A partir de estas ideas, la carta circular se estructura en cuatro apartados: 1. Importancia eclesial de la transmisión del patrimonio documental; 2. Líneas esenciales de un proyecto orgánico; 3. Conservación de los documentos de la memoria; 4. La valorización del patrimonio documental para la cultura histórica y para la misión de la Iglesia.

La circular, en su primer apartado, analiza la importancia eclesial de la transmisión del patrimonio documental. Los documentos de los archivos eclesiásticos manifiestan la ininterrumpida continuidad de la Iglesia, sus series documentales son memoria de la evangelización (el documento cita algunas, como las visitas pastorales, las relaciones quinquenales de las diócesis a la Santa Sede, los documentos de los sínodos diocesano, los registros sacramentales de las parroquias, los documentos resultantes de la administración de bienes...) y, por todo lo anterior, los archivos eclesiásticos pueden ser un instrumento útil para la acción pastoral, en la medida en que la memoria histórica forma parte integrante de cada comunidad.

En los siguientes apartados, el documento traza las líneas básicas del trabajo que puede y debe desarrollarse en los archivos. En primer lugar, subraya la importancia de elaborar un proyecto coherente para los archivos eclesiásticos existentes en cada diócesis, basado en los siguientes pilares (2. Líneas esenciales de un proyecto orgánico):

- La potenciación (o institución, en su caso) del archivo histórico, cuya existencia está prevista en el propio Código de Derecho Canónico.

- La organización de los archivos de las distintas oficinas, importante como apoyo al desarrollo de la actividad actual y, al mismo tiempo, como fuente de los archivos históricos del mañana.

- La colaboración con las entidades civiles, muy conveniente teniendo en cuenta el positivo papel que los archivos eclesiásticos, desde la autonomía que les es propia, pueden desarrollar en beneficio de toda la comunidad.

- La importancia de unas orientaciones comunes de las conferencias episcopales, respetando siempre la potestad del obispo diocesano.

- La necesidad de personal especializado en archivos, tanto en el archivo histórico como en el archivo corriente o administrativo. De ahí, la fundamental importancia de la formación especializada de las personas que trabajan en los distintos niveles de los archivos eclesiásticos, así como de la promoción de asociaciones de archivos eclesiásticos en todos los países.

Los dos últimos apartados de la carta circular tratan de otros aspectos del trabajo de los archivos eclesiásticos, como son la descripción, informatización y conservación de un patrimonio documental considerado por la carta circular único e irrepetible, labores que deben realizarse "siguiendo los criterios de la mejor tradición archivística" (3.  Conservación de los documentos de la memoria); y, por último, la valorización del patrimonio documental de la Iglesia, que debe ser transmitido, utilizado y consultado (4. La valorización del patrimonio documental para la cultura histórica y para la misión de la Iglesia). De acuerdo a este último apartado de la carta circular, se debe facilitar el uso de los archivos eclesiásticos a círculos amplios de estudiosos, mediante un servicio competente y, al mismo tiempo, desinteresado, y considerar el papel de los archivos eclesiásticos como centros culturales, en base al valor informativo y formativo de sus documentos.

La carta circular, en resumen, propone directrices generales que permiten encauzar adecuadamente la labor de las diócesis a través de sus archivos e, incluso, plantea un amplio programa de trabajo. Naturalmente, no detalla cómo realizar dicho programa, cuya concreción es competencia de cada Iglesia particular, aunque apela en distintos momentos a la profesionalización de los archivos.

Por último, cabe destacar que las propuestas de esta Carta Circular La función pastoral de los archivos eclesiásticos desarrollan y profundizan un magisterio ya existente en numerosos documentos pontificios y en el propio Código de Derecho Canónico, magisterio citado constantemente a lo largo del texto.

Termino aquí este rápido resumen de la carta circular sobre la función pastoral de los archivos, cuya riqueza de contenido y perspectivas podrá ser mejor apreciada acudiendo a la lectura del texto integral de la misma.



Pablo Durand Baquerizo

Jefe Archivo Histórico Arquidiocesano



Comentarios

Artículos más leídos durante el último mes

Parroquia San Juan Bautista, Tibás, San José

En este año la parroquia San Juan Bautista de Tibás está cumpliendo 150 años de fundación de la parroquia , hecho acaecido el 2 de enero de 1865 y por la tanto un motivo de alegría, regocijo y que nutre y vigoriza la sociabilidad , las estructuras comunales y su identidad,  antes  pueblerina y hoy pujante cantón alrededor de su templo parroquial. La población del Murciélago se encuentra ubicado en actual distrito San Juan, cantón de Tibás. Tuvo su primera ermita en 1837 , previa solicitud y financiamiento de vecinos del lugar (Campos Ramírez, 2014, P.128). Desde esa fecha se estableció la Ayuda de Parroquia que abarcaba las poblaciones de Uruca, San Vicente y San Isidro, entre otras (Campos Ramírez, 2014, P.133). En 1852, los vecinos de San Juan del Murciélago solicitaron la creacción de la parroquia, sin embargo, esa petición fue denegada. Finalmente, mediante un movimiento de las fuerzas vivas de ese lugar, firmas de vecinos y estudio de las autoridades eclesiásticas, el obi

Órdenes religiosas en Costa Rica

Por su utilidad e interés, ponemos a disposición de nuestros lectores dos recientes trabajos Óscar Lobo Oconitrillo, colaborador de éste blog, en los que traza una reseña de las distintas órdenes religiosas masculinas y femeninas que se han asentado en Costa Rica desde la erección de la Diócesis de San José en 1850 hasta la actualidad: Los religiosos en Costa Rica . Las religiosas en Costa Rica .

La Iglesia de las Ánimas de San José (II)

2. Convento de frailes capuchinos: Efectivamente, en algún momento del año 1949, Mons. Sanabria debió de acordar con los Padres Capuchinos la cesión a estos del terrero donde se enterraron las víctimas de la epidemia del cólera de 1856. Así, sabemos que el 2 de enero de 1950 Mons. Sanabria escribe al P. Valenciano informándole del próximo establecimiento de los Padres Capuchinos en San José, “precisamente en el sitio que fue Cementerio del Cólera, en donde ellos además de fijar su residencia habrán de construir la Iglesia o Capilla de Ánimas que fue el objeto para el cual fue donado aquel terreno. Estoy seguro de que este informe habrá de ser de su pleno agrado, no solo porque ya se ve próxima una solución al problema de la construcción de la iglesia de las Ánimas, sino también porque aquel vecindario aprovechará no poco de los ministerios de los Padres” . Ese mismo día contesta el Padre Valenciano a Mons. Sanabria felicitándole por su decisión. El 14 de abril de 1950 desde Car

La Parroquia de San Rafael de Oreamuno cumple 135 años

Nos informan desde San Rafael de Oreamuno que este año están de aniversario: Nada menos que 135 años desde la erección de su parroquia . Efectivamente, la Parroquia de San Rafael Arcángel en Oreamuno fue erigida a raíz del Primer Sínodo Diocesano , convocado por Monseñor Bernardo Auguto Thiel, II Obispo de San José, el 3 de julio de 1881, celebrado entre el 24 y el 26 de agosto y promulgado el 25 de noviembre de ese año. Concretamente, en el punto VIII del capítulo IV de sus estatutos sinodales se lee: "Todas las Parroquias filiales se erigen por este decreto en Parroquias independientes...". En el libro VI de Bautismos de San Rafael de Oreamuno, en él inicio de la página 76, el sacerdote encargado de la nueva parroquia, José de Jesús Méndez, dejó constancia de la decisión adoptada en el sínodo: "San Rafael de Cartago a veinte y siete de agosto de mil ochocientos ochenta y uno. Según el Santo Concilio de esta Diócesis esta filial ha sido elevada a la categoría d

La iglesia de las Ánimas de San Jose (I)

El presente trabajo trata de señalar los principales hitos de la Historia de la Rectoría Preciosísima Sangre de Cristo , más conocida como Iglesia de las Ánimas, dada su importancia para la ciudad de San José y su estrecha relación con los orígenes de la actual sede del Archivo Histórico Arquidiocesano “Monseñor Bernardo Augusto Thiel”. La Iglesia de Las Ánimas, ubicada en la Avenida 10 de San José, es un hito urbano de la capital josefina, por su ubicación actual en una de las principales entradas a la ciudad y junto a los principales cementerios de la misma y por erigirse sobre el solar del antiguo Cementerio del Cólera , en el que fueron enterrados los afectados por esa epidemia en el año 1856 a raíz de la Campaña Nacional contra William Walker. La investigación se ha hecho a partir de las fuentes documentales existentes en el Archivo Histórico Arquidiocesano. Por ello sus conclusiones podrían verse matizadas a partir de la consulta de otros acervos documentales. Se ha co