Homenaje a Eduardo Fournier García

El pasado 10 de junio la Carrera de Archivística de la Universidad de Costa Rica rindió un merecido homenaje a don Eduardo Fournier García por su larga y fructífera trayectoria profesional, homenaje al que nos queremos sumar desde el Archivo Histórico Arquidiocesano con una breve nota de agradecimiento por el apoyo y asesoramiento que don Eduardo ha prestado a este Archivo durante tantos años.

Licenciado en Historia, en 1977 Eduardo Fournier se desplazó a Madrid para cursar estudios en la Escuela de Documentalistas existente en aquel entonces y a su regreso a Costa Rica, en 1979, ejerció la docencia en la Carrera de Archivística hasta el año 1997, siendo coordinador de la misma entre 1980 y 1988 (datos tomados del trabajo de Luis Fernando Jaén García: "Bibliografía de Eduardo Fournier García", Universidad de Costa Rica, 2008).

Su primer contacto con este Archivo, según conversaciones que he podido mantener con él, tuvo lugar en el curso de su investigación para su tesis de licenciatura, presentada en 1976 con el título "Un análisis histórico demográfico de la Parroquia de San Ramón: 1850-1900". La desorganización que al parecer reinaba entonces en nuestro Archivo, por otra parte de acceso restringido en ese tiempo, le motivó a buen seguro a interesarse por su organización y apertura al público, lográndose esto último a principios de los años 80. Desde entonces, don Eduardo ha seguido de cerca el desarrollo del Archivo y lo ha descrito en un artículo publicado en la Revista de Historia de la Universidad Nacional de Costa Rica ("Los archivos de la Iglesia Católica, pasado y futuro: El caso de Costa Rica", n° 49-50, 2004).

Eduardo Fournier ha tenido también una estrecha relación con nuestro Archivo en su faceta como investigador especializado en Genealogía, especialmente desde una perspectiva médica, estudiando distintas enfermedades hereditarias en el marco de proyectos del Centro de Biología Celular y Molecular de la Universidad de Costa Rica, diversas Universidades de Estados Unidos y el Hospital Nacional de Niños.

Vaya desde aquí nuestro reconocimiento a don Eduardo, quien desinteresadamente, con su conocimiento y experiencia, ha apoyado decisivamente el fortalecimiento de este Archivo.

Pablo Durand Baquerizo

Jefe Archivo Histórico Arquidiocesano

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